Plancha a gas

En la colección de la Fundación Naturgy atesoramos un gran número de planchas, pero ésta que presentamos hoy es la única que conserva el tubo que se conectaba a la red de gas, por lo que se convierte en una pieza muy especial. Proviene de una empresa estadounidense, la John Wright Company LTD (que todavía perdura hoy día) una empresa fundada en 1880, y una de las primeras de la zona especializadas en tratamiento del hierro. Pues la plancha está formada casi en su totalidad de este material, esmaltado en negro y azul, exceptuando el asa y el tubo realizados en plástico. Tal y como se observa en la imagen también se conserva la base donde descansaba la plancha durante su uso, realizado también en hierro esmaltado.

En el interior de la plancha había dos filas con seis oberturas cada una, por donde salía la llama del gas, que calentaba la base de metal de manera segura y continuada, manteniendo la base suficientemente caliente para presionar las telas y eliminar las arrugas y pliegues.
La novedad que ofrecía este modelo, el Flow 375, respecto sus antecesoras, es que se veló para  proteger al usuario de quemarse la mano (suceso muy habitual con estos artilugios, sobre todo los que funcionaban con brasa o carbón). Se introdujo una placa de metal  atornillado sobre el cuerpo central,  que contenía las filas con la llama de gas, permitiendo así mantener el calor lejos del usuario. El mango está hecho de plástico, por lo que tampoco conduce el calor.