Un estudio sostiene que es necesario impulsar planes de renovación de las instalaciones de cogeneraciones existentes, que evitan la emisión de unos 4 millones de toneladas de CO2 al año.
Estas instalaciones son claves para mantener la eficiencia energética de sus procesos y un factor importante de competitividad de las empresas.
Más del 80% de la energía producida por estas instalaciones es transformada a partir de gas natural, cuyo uso aporta una importante reducción de emisiones.