Cerca de 150 profesionales de los Servicios Sociales de toda España intercambian experiencias sobre gestión de la vulnerabilidad energética en un webinar organizado por Fundación Naturgy

Representantes de los ayuntamientos de Getafe, Manlleu, Terrassa y Vilanova i la Geltrú han compartido sus programas de atención a la vulnerabilidad energética con cerca de 150 profesionales de los Servicios Sociales de toda España, en una sesión telemática liderada por la Fundación Naturgy. Con esta iniciativa, la Escuela de Energía de la fundación de la compañía energética sigue reforzando su colaboración con los servicios municipales para contribuir a paliar la vulnerabilidad energética.

Arantza Rodríguez, coordinadora de Proyectos y Trabajo en Red del Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), explicó que “durante 2019, conseguimos un ahorro de 9.477€ en el gasto de la concejalía en concepto de pago de facturas”. “Lo interesante es que ese ahorro se traslada en la misma medida a la economía de las familias que atendemos y que asisten a las sesiones grupales que organizamos», añadió. El año pasado, el ayuntamiento barcelonés realizó 22 talleres junto a la Escuela de Energía de la Fundación Naturgy, a los que asistieron 226 personas.

«Los trabajadores sociales somos expertos en intervención grupal y nos hemos planteado el reto de aplicarla en el ahorro en suministros. El asesoramiento energético en esta dinámica permite internalizar un aprendizaje colectivo más rico y convincente”, según Rodríguez, que describió así su máxima obsesión: “Que todo el mundo marche convencido de lo que tiene que hacer, y con la idea muy clara de dónde hacerlo y cómo hacerlo”.

La responsable de la Oficina de Ahorro y Eficiencia Energética del Ayuntamiento de Manlleu (Barcelona), Mercè Coma, coincidió con el resto de ponentes en que el principal objetivo es concienciar a las personas para que hagan un consumo responsable. “Buscamos atender la pobreza energética desde una perspectiva transversal porque esta problemática no solo afecta al pago de facturas, sino que suele ir acompañada de una vivienda con poco aislamiento, pocos recursos económicos, problemas de salud derivados de no poder mantener una temperatura adecuada; es decir que afecta a distintos ámbitos de su vida”, explicó.

Coma detalló que “en el último año, hemos atendido a más de 1.000 personas, a las que hacemos un seguimiento personalizado para asegurarnos que interiorizan los nuevos hábitos de consumo eficiente y que realizan los cambios de contrato que les recomendamos”. “Este último año hemos realizado también auditorías y rehabilitaciones energéticas en una veintena de viviendas, gracias al apoyo de la Fundación Naturgy”, añadió.

Por su parte, Carme Freixa, la responsable de la Oficina Municipal de Atención a la Pobreza Energética (OFIMAPE) de Terrassa (Barcelona), introdujo también en estos objetivos el concepto de calidad de vida. “Los servicios de atención a la pobreza energética deben promover el ahorro y la eficiencia energética para que las personas vulnerables vivan con un buen confort energético y al mismo tiempo ahorren dinero”.  Este ayuntamiento barcelonés ha apostado por atender la pobreza energética mediante un servicio municipal diferenciado y específico, englobado en las Políticas Sociales de Vivienda.

Proyecto europeo en Getafe

El gerente de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) de Getafe, Ángel Fernández, expuso el proyecto europeo EPIU GETAFE Hogares Saludables, que lidera el ayuntamiento madrileño y que fue seleccionado en la 4ª Convocatoria del programa Urban Innovative Actions (UIA). La Fundación Naturgy también participa en este proyecto, que cuenta con otros siete socios. En el marco de esta iniciativa, Fernández explicó que “se quiere contar con una Unidad de Inteligencia que identifique las situaciones de pobreza energética, incluida la que está oculta, para pasar de la acción a la prevención”.

Otra de las propuestas que se está trabajando es “el tratamiento del problema de la pobreza energética mediante nuevas unidades administrativas transversales, que aglutinen sensibilidades y conocimientos, lo que permitirá una mayor eficacia en la aplicación de las medidas que se definan”, detalló el gerente de la EMVA. “Y la tercera herramienta que queremos desarrollar es emplear soluciones a medida de cada caso, incorporando acciones frente al frío y el calor para conseguir mejorar las intervenciones públicas”, explicó, reiterando que el “fin es luchar contra la exclusión y romper el círculo de aislamiento social y espacial que genera la pobreza energética”.

Formación para un consumo eficiente

La Escuela de Energía de la Fundación Naturgy es uno de los principales proyectos sociales que desarrolla en el marco del Plan de Vulnerabilidad de la compañía energética. Se puso en marcha en 2017 y desde entonces ha formado ya a más de 20.000 personas, entre técnicos y familias vulnerables, en más de 650 municipios de toda España.

Tras la suspensión de las sesiones presenciales debido a la pandemia, en primavera retomó su actividad con webinars para profesionales de los Servicios Sociales y ahora ha retomado también los talleres presenciales y con familias vulnerables.

Gracias a este y otros programas de acción social como el Fondo Solidario de Rehabilitación Energética o el programa de Voluntariado energético, la Fundación Naturgy  ha beneficiado ya a más de 90.000 personas que viven en situación de vulnerabilidad en España.