modelador sombreros

Modelador de sombreros a gas

Fabricado por H. Maillard, Paris
Finales de s. XIX
Hierro, latón y madera
Número de registro: MG 1205

De la fotografía: Modelador de sombreros a gas y conformateur
Fotógrafo desconocido
© Fundación Naturgy, 2020

El origen del sombrero es muy antiguo y su uso y forma se han ido transformando a lo largo de la historia. Este accesorio surgió como elemento necesario para protegerse del sol y de la lluvia. Pronto se convertiría en un objeto muy apreciado, de distinción social. Desde sus primeras manifestaciones en las pinturas egipcias y hasta la actualidad, los modelos de los sombreros han marcado la diferencia de un estatus social a otro, tanto en hombres como en mujeres. A mediados del siglo XIX, con la llegada de las máquinas de coser, la fabricación del sombrero se transformó y convirtió el uso de este accesorio en masivo.

El modelador de sombreros a gas, que se preserva en la Colección de la Fundación Naturgy, fue fabricado por H. Maillard en París a finales del siglo XIX. Esta pieza, testigo de la modernización de la industria del sombrero, permitió la fabricación de accesorios de diferentes estilos que revolucionarían la historia de la moda y del vestir. Este particular ingenio, que todavía conserva el número de patente grabado en la parte superior, perfeccionó notablemente la labor artesanal de fabricación de sombreros. En primer lugar, gracias a un aparato llamado conformateur, el maestro sombrerero medía el diámetro de la cabeza de su cliente. Posteriormente, gracias a las medidas de cráneo facilitadas por el conformateur, el modelador utilizaba la tecnología del gas para dar forma al sombrero a través de un molde de madera, proporcionando la forma deseada al fieltro a través del calor que una llama emitía sobre la base inferior del aparato. Mediante las asas y las palancas que el ingenio tenía en la parte superior, el fieltro se adaptaba al molde y a la talla deseados por el cliente. Por último, tras la fabricación realizada mediante el modelador a gas, el maestro sombrerero se encargaba del planchado de la pieza y de la puesta a punto final.