Los impuestos y cargas parafiscales gravan más de la mitad de la tarifa eléctrica, convirtiéndola en una de las más caras de Europa

Durante una jornada organizada por la Fundación Gas Natural Fenosa, con la colaboración de la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda de la Comunidad de Madrid, diferentes expertos buscaron soluciones para reducir el precio de la energía.

La tarifa del gas natural en España es cerca de un 10% más cara que la media europea debido al impacto del coste de las redes de transporte y al menor consumo por cliente debido a la climatología.

Las cuentas de la energía: tarifas, impuestos y autoconsumo. Madrid

El director general de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid, Francisco Javier Abajo, y el director general de la Fundación Gas Natural Fenosa, Martí Solà, inauguraron hoy el seminario Las cuentas de la energía: tarifas, impuestos y autoconsumo, al que asistieron más de 200 profesionales. Durante la jornada, diferentes expertos describieron en detalle la estructura de la tarifa eléctrica y del gas natural, la evolución de los costes y el papel de los impuestos y tasas públicas, así como su relevancia en el debate sobre el autoconsumo eléctrico descentralizado con energía solar fotovoltaica y su contribución al déficit público en España.

Según el director general de la Fundación Gas Natural Fenosa, Martí Solà, “las cuentas de la energía se están convirtiendo en un tema de máxima actualidad en España y en los países de nuestro entorno. Esto es así tanto por el aumento de los precios de la energía en nuestro país, como por el impacto que tiene en la competitividad internacional de nuestras empresas y en el bienestar de nuestras familias”.

El Senior Manager Strategy& de PwC, Gerardo Fernández, explicó que “la factura eléctrica en España es una de las más caras de Europa, lo que repercute en una menor renta disponible para hogares y empresas. Este experto explicó los diferentes conceptos que componen la tarifa eléctrica, demostrando que la parte directamente relacionada con la comercialización sólo es un 26% del total del coste de la factura, mientras que los costes asociados a políticas energéticas y sociales (cargas parafiscales), así como los impuestos sobre la factura eléctrica (cargas fiscales) suponen del entorno del 50% del total de la factura eléctrica.

El socio de Accenture Strategy, Álvaro Polo, explicó la composición de las tarifas del gas natural, donde el coste de la energía representa solo alrededor del 40% del total. “Las ofertas del mercado libre suelen ser más competitivas en precio que la Tarifa de Último Recurso, según las comparativas de precio”, comentó. Por otro lado, este experto recalcó que la tarifa doméstica española del gas natural es todavía cerca de un 10% más cara que la media europea. “Esto está relacionado con el bajo nivel de gasificación de España, la dispersión de la población y el clima más moderado que limita los consumos, lo que implica una repercusión mayor del coste de las infraestructuras”, adujo.

El director gerente de NERA Economic Consulting, Óscar Arnedillo, explicó que el incremento de la factura eléctrica ha inducido a los consumidores a instalar equipos de autoconsumo aun cuando en realidad el coste del suministro desde la red eléctrica es menor que el coste de dichos equipos. “Es urgente limpiar las tarifas de las cargas ajenas al suministro de electricidad, ya que cuanto más tarde en acometerse más consumidores habrá que hayan malgastado su dinero invirtiendo en equipos de autoconsumo”, manifestó.

Según Arnedillo, el autoconsumo no solamente es ineficiente, sino que esconde transferencias de costes desde aquellos que instalan autoconsumo hacia el resto de consumidores. “Por ello, cuando el autoconsumo empiece a desarrollarse, el regulador no tendrá más opción que quitar estos impuestos y cargas parafiscales, de modo que el coste de suministrarse desde la red volverá a ser la opción más económica para los consumidores”, comentó.

El director general de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), Carlos Reinoso, explicó que la energía es un elemento determinante de la competitividad industrial, porque condiciona su capacidad de competir en el mercado interno y de exportación. Según argumentó, “es imprescindible que la política energética asuma, como uno de sus pilares fundamentales, el dotar de competitividad a nuestra industria, lo que requerirá una apuesta decidida por mercado competitivos, peajes y coste fijos rigurosos y la disminución de la presión fiscal energética”.

Según explicó el abogado de Clifford Chance y profesor de la Universidad de Comillas, Juan José Lavilla, las exacciones parafiscales en el sector eléctrico tienen en muchas ocasiones una finalidad ajena a la cobertura de los costes del suministro de energía eléctrica, y gran parte de los tributos tienen una finalidad estrictamente recaudatoria. Adicionalmente, numerosas Comunidades Autónomas han creado tributos que gravan la energía eléctrica con una finalidad pretendidamente extrafiscal y, típicamente, ambiental.

El subdirector de Regulación Económico-Financiera y Precios Regulados de la CNMC, Ismael Bahillo, explicó que los costes de acceso en el sistema eléctrico se multiplicaron por 3 entre 2005 y 2013, lo que llevó a una situación de déficit estructural. Tras la reforma global del sistema eléctrico español, en los últimos años se han observado superávits en el sistema. Según explicó, se prevé que 2016 también finalice con superávit y que durante el periodo 2017-2022 los distintos ejercicios se cierren en equilibrio y con ligeros superávits al final del periodo.

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